Las fases de la luna en diciembre son una excelente guía para los jardineros que desean optimizar el cuidado de sus plantas. Durante la luna creciente, es recomendable realizar riegos y aplicar fertilizantes para fortalecer el crecimiento de las plantas de interior. La luna llena, el 15 de diciembre, es el momento ideal para podar y proteger las plantas de exterior. Hacia la luna menguante, es un buen período para limpiar el jardín, eliminar hojas secas y preparar el suelo para el invierno. Este es el momento perfecto para fortalecer las raíces y mejorar la estructura del suelo antes de los meses fríos. Con la luna nueva, al final del mes, es recomendable proyectar el próximo ciclo de cultivos y planificar la preparación del jardín para la primavera.
1 de diciembre:
Este día es ideal para realizar una poda ligera y preparar el jardín para el invierno. Remueve hojas secas y fortalece las plantas antes de los meses más fríos.
2-4 de diciembre:
Días favorables para el riego profundo y la aplicación de fertilizantes. Asegúrate de que las plantas de interior tengan suficiente agua y nutrientes para el mes.
5 de diciembre:
Día perfecto para evaluar la calidad del suelo. Considera agregar abono o nutrientes para mejorar su estructura y salud.
10 de diciembre:
Ideal para proteger plantas sensibles al frío con cobertores. Si tienes plantas que no soportan las bajas temperaturas, asegúrate de prepararlas para el invierno.
15 de diciembre (Luna llena):
Excelente momento para realizar podas de mantenimiento en las plantas de exterior. La luna llena apoya el fortalecimiento de las plantas después de la poda.
20-23 de diciembre:
Período adecuado para añadir compost y mejorar la fertilidad del suelo. Aprovecha para acondicionar la tierra de cara a la próxima temporada de cultivo.
27 de diciembre (Luna nueva):
La luna nueva invita a limpiar el jardín y prepararlo para el siguiente ciclo. Haz una planificación de las futuras siembras y elige plantas que prosperen en el clima que viene.